Para cualquiera es beneficioso hacer una dieta sana y consumir menos calorías. ¡No son necesarios cambios radicales en la alimentación que puedan debilitarnos y desanimarnos!
Lo más importante es reducir las grasas y carbohidratos como embutidos, quesos, algunas carnes y dulces, y comer más verduras, vegetales y frutas.
Comer 300-500 calorías menos al día puede producir una pérdida de peso de hasta ½ kg por semana. Esta es una meta realista, que si la mantenemos durante un año pudiésemos perder hasta 22kg.
Unos consejos para bajar las calorías de nuestra alimentación regular, son tomar agua en vez de jugos o refrescos, beber agua antes de las comidas, comer porciones mas pequeñas y evitar llenarnos.
Tampoco debemos comer entre horas y evitemos el consumo de alcohol.